Es fácil pasar por alto la belleza de algo tan simple como una postal en el actual mundo digital de correos electrónicos, mensajes de texto y redes sociales. Sin embargo, con el tiempo, las postales han pasado de ser una forma de compartir actualizaciones de vacaciones o vistas impresionantes a ser una herramienta vital para los amantes separados por la distancia, para mantener vivo el amor en tiempos difíciles y a distancia.
El punto de partida de una historia de amor
Cuando los servicios postales comenzaron a ofrecer un medio de comunicación de bajo costo a fines del siglo XIX, el envío de postales comenzó a convertirse en algo común. Ofrecían a las parejas que estaban separadas por el trabajo, la distancia o incluso la guerra, especialmente durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, una forma rápida y asequible de mantenerse en contacto. Las postales eran una forma en que los soldados enviaban mensajes breves pero emotivos a sus seres queridos en casa. Si bien las cartas más largas contenían la mayor parte de sus recuerdos, las postales generalmente eran más suaves y estaban llenas de palabras básicas de amor o actualizaciones sobre su día.
Amor a distancia
Las postales eran personales y valiosas. La persona que las enviaba solía utilizar la imagen del frente de la postal para reflejar sus pensamientos. Imagina recibir una postal con una vista impresionante de París y que en el reverso esté escrito: "Estoy contando los días hasta que pueda volver a verte. Si bien esta ciudad es hermosa, sin ti no es nada ". Ese tipo de sentimiento todavía hoy derrite corazones.
Un símbolo romántico atemporal
Para muchas parejas, las postales han seguido siendo su recuerdo favorito a pesar del avance de la tecnología. Una postal es un recordatorio tangible de un momento en el tiempo. Puedes sostenerla, exhibirla o guardarla en un cajón y sacarla cuando necesites un poco de nostalgia.
Algunas parejas incluso han hecho de las postales una parte de su rutina, enviando una cada vez que viajan para crear una colección que sigue su amor a través de los lugares que han visitado.
¿Siguen teniendo importancia las postales?
Enviar una postal lleva tiempo y, en el acelerado mundo digital de hoy, es un acto de amor en sí mismo. Demuestra que te detuviste a pensar en alguien y pensaste en hacerlo de manera deliberada y duradera.
Envía tu carta de amor
Una postal es una forma sencilla pero significativa de expresarle a tu ser querido cuánto te importa, ya sea que esté al otro lado del mundo o simplemente al otro lado de la habitación. ¿Por qué no adoptar la sencillez de una postal este Día de San Valentín y comenzar tu propia historia de amor en postales?
Aoife Doyle
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